Whiskies que destacan
por versatilidad y alta calidad
una experiencia
que nadie debe perderse





Por José Sandoval / Dr. Salsa
Instagram: drsalsamx
Twitter: @drsalsamx


Uno de los espirituosos más apreciados en el mundo es el Whisky, y dentro de los más notables se encuentran aquellos producidos en lo que se llama "La pequeña Escocia". Un pequeña y privilegiada isla que se ubica en el Firth of Clyde, entre la costa de Ayrshire y la península de Kintrye. En un valle enmarcado por altas montañas y densos bosques, la destilería Lochranza produce con alto orgullo una serie de whiskies encantadores, bajo el nombre de Arran Single Malt que han sido reconocidos en todo el mundo.

En el mes de junio, recibidos por José Manuel Santos de Internacional Gastronómica, importadores de Whisky Arran Single Malt; la chef Mercedes Rojas, afamada cocinera por sus populares recetas y clases de cocina, Francisco Xavier Díaz, sommelier perteneciente a la Cofradía de Gourmets ZR y Chevaliers du Tastevin, en un delicioso encuentro organizado por David Ferrer, uno de los creadores del club de experiencias gastronómicas Days of Wine. Tuvimos el extraordinario privilegio de disfrutar de una selección de whiskies de Arran acompañados de muy atinados maridajes en el restaurante Ekilore, en el corazón de Polanco.

José Manuel Santos dio la bienvenida a un nutrido grupo de invitados, y posteriormente el sommelier Francisco Xavier Díaz compartió algunas características que hacen de Arran bebidas singulares. El origen de la tradición en destilación se remonta a los inicios de 1800, cuando había dispersas en la isla, numerosas destilerías, aunque ilegales. Sin embargo, en un mercado que premiaba el volumen sobre la calidad, poco a poco fueron desapareciendo.

Para 1993, los creadores de Lochranza iniciaron la búsqueda del sitio ideal en Arran para construir la destilería y se eligió una locación en el norte por la calidad de su agua. Inicia la producción en 1995 y dos años después recibe a su Majestad La Reina Isabel II. Continúa la evolución de la destilería obteniendo sendos reconocimientos, como la designación de la Destilería Escocesa del Año en el 2007.

A lo largo de la cata-cena maridaje, tuvimos la oportunidad de saborear los estupendos whiskies y una fantástica crema de whisky. Honrando esa interesante historia de la isla así como de la destilería. Cada una de las bebidas con características singulares pero todas ellas con un muy alto nivel de calidad.

Iniciamos con el Robert Burns, blend single malts Arran. Una singular bebida que producida por Arran, está inspirada en el poeta Robert Burns, siendo la única autorizada para el uso del nombre y firma, dado que es la destilería más cercana al lugar de nacimiento del poeta en Alloway, Ayrshire.

La bebida es balanceada otorgando una agradable gama aromática, básicamente de especias, mientras que en paladar destacan las notas de miel, toffee y frutos secos sobre un fondo de frutas como la manzana y cítricos. Ligero y versátil es una bebida para todo momento. Para los invitados fue un deleite, al ser acompañado de un platón de mejillones en salsa cremosa con un toque del mismo whisky, creación de la chef Rojas. 

Seguimos con el Arran 10 años Single Malt, otro fantástico exponente del territorio de la isla escocesa. Bajo un corte clásico, es un whisky atractivo y balanceado en dónde se encuentran notas cítricas, vainilla y otras especias con suave textura en paladar, sumando profundidad por su paso en barricas. Su amplio palmarés incluye el Double Gold Medal - 98 puntos en el San Francisco World Spirits 2024, y 96 puntos en la International Wine & Spirit Competition 2023, por mencionar 2 de sus varios reconocimientos.

Este delicioso whisky fue acompañado por una ensalada de centollo con tostadas de pan brioche que hizo un buen juego entre sabores y notas aromáticas.

El Arran 18 años Single Malt, para muchos el favorito de la cena, es un exquisito producto. Definitivamente el más rico en conjunto de aromas, en dónde se encuentra sobre el marco de los frutos cítricos, las notas de brioche, especias e incluso chocolate. En paladar, su suave y densa textura despliega su gama aromática incitando el siguiente sorbo.

Este magnífico whisky fue acompañado de forma muy afortunada con una magret de pato con salsa de cerezas y vainilla, despertando elogios entre los comensales.

















La ruta de exploración continuó con el exponente de mayor fortaleza aromática, gracias a su característico aroma a turba. La turba es un combustible fósil de bajo nivel como combustible, que se forma en superficie por la descomposición de los restos vegetales en zonas pantanosas con humedad elevada permanente. En Escocia, al igual que en muchos países nórdicos, los habitantes han utilizando históricamente este tipo especial de carbón para calentar sus casas en invierno.

En la costa oeste de la isla de Arran se encuentra una turbera mística azotada por el viento llamada Machrie Moor. Círculos de piedra de la Edad del Bronce y menhires se encuentran esparcidos por su terreno árido y ondulado. Uno de los círculos de piedra se conoce como Asiento del Caldero de Fingal, donde se encuentra una piedra con un agujero tallado. Se dice que el legendario gigante guerrero Fingal ató a su perro favorito Bran a esta piedra. Esta expresión repetida del Arran Single Malt captura perfectamente la belleza agreste y la tradición del paisaje como un gran homenaje a la leyenda que es Machrie Moor.

Este combustible peculiar es utilizado para dar un terminado especial a la malta. Embotellado al 46% sin filtración en frío este Arran Single Malt turbado despliega un franco aroma ahumado y terroso que será el deleite de los amantes de éste estilo de bebida.

Buscando una alineación sensorial, la chef Mercedes eligió el salmón ahumado artesanal, acompañado de salsa de mostaza y rábano picante, ensalada de manzana verde y tostadas de frutos secos; encontrando un buen balance entre bebida y alimentos.

Finalmente, llegó a mesa el postre, tartas de chocolate obscuro, caramelo, macadamias y flor de sal. Acompañados de un pastel de naranja y almendras. Un goloso final que fue acertadamente acompañado de otra joya de Arran: la crema licorosa Arran Gold, que supera ampliamente a otros rivales, con su amplio espectro de aromas, que recuerdan el toffee, chocolate y ligeras notas mentoladas, con un paso sedoso en paladar.

La sobremesa se extendió por horas, entre risas y escuchando la opinión de los asistentes. Quedó sin duda alguna, demostrado que la calidad de los whiskies de Arran, así como su crema, merecen ser disfrutados en una amplia selección de momentos o como obsequios para los seres queridos. Cada uno de ellos de singular carácter, pero de aromas francos, limpios y tersos en paladar. Son la excusa perfecta para ser disfrutados en la tranquilidad de la soledad o bien, en una bulliciosa reunión. No se pueden dejar pasar sin probarlos.


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Sobre El Dr. Salsa: José Sandoval fundador de "Copas y Corchos, Revista Digital de Gastronomía" desde 2010. Egresado del programa de educación en vino del enólogo Jesús Diez de su escuela Vinicultura. Especialista en vinos de la D.O. Jerez y en vinos de la D.O.Ca. Rioja. Nivel 1 del programa de certificación internacional por The Court of Master Sommeliers. Juez catador en el concurso México Selection by Concours Mondial de Bruxelles. Juez en diversos concursos de chefs. Miembro de la Asociación de Sommeliers Mexicanos. 
Miembro de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino. Autor de diversas colaboraciones en revistas especializadas en las artes culinarias. Entusiasta viajero y del buen comer.

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