Chef Manuel Victoria
realiza una experiencia
inolvidable con base
en cocina española





Por Natalia Hoyos
Instagram: @nats.cocina


Quizá ha sido más una duda incómoda que no para de dar vueltas por mi cabeza, que no se detiene hasta que se cumple el sueño de realizar cada Edición de Paralelo.

Será  que ese sueño regresó a mi mente más como un recuerdo, añoranza por  las mesas grandes y largas que se hacían en las reuniones familiares de mi infancia. Cuando un proyecto tiene tanto significado, no importa lo que cueste, te obsesiona y te llena la cabeza de ideas.

Así se sintió esta la sexta edición de Paralelo.

Estas experiencias nacieron de la necesidad de poner en la mesa a los mejores cocineros, a comensales que desean compartir, que aman la comida y aprecian un buen vino.

Desde que comencé a planearla, pensaba en el cocinero ideal, que tuviera la congruencia y el hilo conductor perfecto acorde al lugar. El chef Manuel Victoria, cuya cocina había probado en una ocasión, me entregó un Fideuá que me emocionó mucho. Por eso decidimos en esta ocasión dedicarle la edición completamente a España, no dividimos por regiones porque honestamente nos hubiese faltado bastante por abarcar.

En ediciones anteriores pude ver cómo a las personas les generaba un poco de ruido el llegar a sentarse en una mesa con perfectos desconocidos, así que viendo la trayectoria y habilidades sociales del chef Manuel Victoria, optamos por agregar el elemento perfecto para romper el hielo y de paso aprovechar que cocinar está de moda, poniendo como primer bloque la Clase de paella de la mano del chef.

Por un segundo dudamos un poco, porque la mayor parte de las veces nos cuesta trabajo dejarnos guiar, pero nos llevamos una gran sorpresa con el entusiasmo, el interés y la apertura de los asistentes, el chef Manuel los guiaba en cada paso del proceso largo y entretenido que conlleva la paella.

Explicaba el porqué de cada ingrediente y compartió uno que otro consejo de cocina. ¡No paraban de escribir, de escuchar, de tomar fotos!, en ese momento me pude percatar de lo mucho que estaban disfrutando.

El tema del arte en Paralelo se volvió crucial en cada una de las ediciones, todo gracias a la iniciativa del artista Lagunero Roman Eguía, quien fue el primero en exponer sus obras, de ahí en adelante hemos tratado de buscar que este elemento no falte nunca. Esta vez lo incorporamos a través del baile, el cuadro artístico del Parque España deleitó a los asistentes con un baile flamenco a cargo de tres adorables bailaoras, acompañadas de su maestra.

Conmovió tanto, que a varios comensales les erizó la piel y les sacó una que otra lágrima.

Para el segundo bloque, los comensales ya tenían la expectativa muy alta y el menú del chef no los decepcionó. La idea de emplazar en mesa llenó de mucho entusiasmo a todos, yo podía observar desde la distancia sus miradas fijas a la espera de la explicación del primer tiempo, un Ajo blanco, que a juzgar por la respuesta y la atención, era la primera vez que lo probaban por estas tierras laguneras.

No había manera de no perseguir el aroma cautivante de la Fideuá cuando el segundo tiempo se aproximaba, a pesar de ser un espacio abierto. El Chef y personal del evento presumían el gran resultado rodeando las mesas.

Uno de los tiempos que cautivó a los invitados fue la lobina rayada en salsa de vegetales encurtidos. Recibimos las mejores opiniones de este plato que maridado con uno de los mejores vinos de la zona, en este caso el Chardonnay reserva de la bodega Punto Norte, superó las expectativas de los invitados.

La crema catalana fue el cierre perfecto, con el toque que al chef se me ocurrió al explorar un poco de los productos de la zona, la coronó con nuez garapiñada rallada.

Al final pudimos ver en la expresión de sus caras al momento del cierre de la experiencia, la esencia de Paralelo, lo que siempre habíamos querido lograr, comensales felices, amistades nuevas, una noche para recordar.

A partir del inicio de Paralelo se abrieron muchas puertas y oportunidades para otros, y se comenzaron a hacer un sinfín de cenas compartidas. ¡Eso llena de emoción!, quiere decir que algo estamos haciendo bien.

Pero nuestro propósito continúa igual, nosotros no sólo hacemos cenas, creamos atmósferas, los llevamos a vivir la experiencia de fundar lazos a través de una mesa.

¡Gracias a todos los que han subido a este barco, que tiene muchas ganas de seguir navegando!


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Sobre Natalia Hoyos: Comensal apasionada de la región de la Laguna en el norte de México. Egresada de programas de educación en turismo y gastronomía. Comparte recetas para salvar el día a día en sus redes sociales. Ha fungido como presentadora en festivales gastronómicos como ExpoPan y ExpoGastronomica. Creadora de Paralelo Experiencias en dónde ofrece al público, cenas, cursos y vivencias inolvidables conectadas con la gastronomía y vino.
Instagram: @nats.cocina


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