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Alzar y chocar las copas en señal de alegría y buenos deseos, es un acto muy común en diversas celebraciones. En especial al despedir el año y recibir el nuevo. Este gesto que se ha hecho universal tiene un origen incierto.
Algunos lo atribuyen a los grandes banquetes en la Antigua Grecia en dónde el anfitrión alzaba la copa y daban el primer sorbo en señal de confianza de que las bebidas de los invitados no estaban envenenadas.
Adicionalmente, existen relatos dentro de la mitología griega de que Dionisio, el dios del Vino, para lograr que se disfrutara del vino con todos los sentidos, se incluyera al oído al chocar las copas.
Otra teoría sobre el origen del brindis se sitúa en la Edad Media. En dónde aún el envenenamiento era un método relativamente común para deshacerse de enemigos. El acto de chocar las copas, indican los historiadores, era para que el líquido de ambas copas se entremezclara y confirmar que la bebida no estaban envenenada.
Sobre el origen de la palabra "brindis", se estima que tuvo origen en el siglo XVI con motivo de las celebraciones por la victoria militar. De acuerdo a los registros, el lunes 6 de mayo de 1527, las tropas de Carlos V toman de forma victoriosa Roma. Con motivo de tal triunfo, los mandos militares llenaron las copas de vino, las alzaron y pronunciaron la frase del alemán "bring dir's" que significa "yo te lo ofrezco".
Con el paso de los siglos, el brindis se ha extendido y es un gesto habitual de celebración. Aunque en la práctica las personas lo realizan con cualquier bebida, es común reservar los vinos espumosos para brindar.
Los vinos espumosos son una categoría especial que tiene un particular proceso de elaboración. Los más comunes son el Método Tradicional que tuvo origen en el norte de Francia, la famosa región de Champagne, pero que se ha extendido por diversas regiones con variantes en las uvas utilizadas, tiempos de fermentación y reserva en cavas. El otro método es el Charmat, creado en 1912 por Eugène Charmat que consiste en realizar la segunda fermentación en los tanques de acero inoxidable.
Aunque existen vinos de calidad con ambos procedimientos. Sigue siendo el Método Tradicional el que se considera más exclusivo, el cuál es evidentemente más costoso por el tratamiento del vino en sus diversas etapas.
Hay una gran diversidad de vinos espumosos para celebrar la llegada del Año Nuevo. A continuación tres magníficas opciones.
Montes Sparkling Angel Brut
País: Chile
Región: Valle de Aconcagua, Zapallar
Tipo de Vino: Método tradicional/champenoise
Variedades: 70% Pinot Noir, 30% Chardonnay
Reposo: Reposó por 36 meses en sus lías
Capacidad de Añejamiento: 3 años
Temperatura de Servicio: Servir a 8 - 10º C
Color amarillo paja con matices dorados. Fina burbuja. Al olfato presenta aromas de frutas de hueso acompañado de flores blancas sobre un fondo de notas tostadas que recuerdan las avellanas y nueces. En paladar es un vino de peso medio con gran frescura gracias a su acidez presente pero balanceada.
Excelente opción como aperitivo, ostras, pescados en salsas ligeras, sushi y postres.
Roger Goulart - Gran Reserva Brut
País: España
Región: Sant Esteve Sesrovires
Tipo de Vino: Brut. Método tradicional/champenoise
Variedades: 60% Xarello, 20% Macabeo, 20% Parellada
Crianza en Bodega: Mínimo de 72 meses
Capacidad de Añejamiento: 10 años
Temperatura de Servicio: Servir a 6 - 8º C
Color amarillo pálido con finas burbujas. En aromas se detectan notas de frutas como chabacano y pera sobre un fondo de flores secas y un poco de pan de tostado. En paladar es un vino de brillante acidez, con agradable textura por la efervescencia.
Para acompañar mariscos, ostras, arroces con mariscos. Va muy bien con quesos y ensaladas que no tengan salsas con base en vinagre.
Champagne Bollinger Special Cuvée
País: Francia
Región: AOC Champagne
Tipo de Vino: Brut. Método Champenoise
Variedades: Chardonnay, Pinot Meunier y Pinot Noir
Crianza en Bodega: 36 meses en lías
Capacidad de Añejamiento: 15 años
Temperatura de Servicio: Servir a 6 - 8º C
Color amarillo pálido con matices dorados de fina y constante burbuja. Al olfato despliega una atractiva complejidad de diversas familias aromáticas. Se encuentran frutas que recuerdan la lima y manzana. Sobre diversas capas de aromas como las flores blancas, el pan brioche, dulce de almendras y frutos secos tostados.
En paladar es un vino de muy fina efervescencia con agradable untuosidad, de paso sedoso con acidez muy agradable que impulsa los aromas, de final largo y elegante.
Para acompañar ostras, salmón a la parrilla, platillos con salsas curry, o preparaciones con carne de cerdo y puré de vegetales o frutas.
Sobre El Dr. Salsa: José Sandoval fundador de "Entre Copas y Corchos, Revista Digital de Gastronomía" desde 2010. Egresado del programa de educación en vino del enólogo Jesús Diez de su escuela Vinicultura. Especialista en vinos de la D.O. Jerez y en vinos de la D.O.Ca. Rioja. Nivel 1 del programa de certificación internacional por The Court of Master Sommeliers. Juez catador en el concurso México Selection by Concours Mondial de Bruxelles. Miembro del panel de cata de la primera edición de La Guía Universal de Vinos Mexicanos. Miembro de la Asociación de Sommeliers Mexicanos. Autor de diversas colaboraciones en revistas especializadas en las artes culinarias. Entusiasta viajero y del buen comer.
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