Bombones Di Cioccolato
Viko se deja llevar por la experiencia sensorial entre música y paladar. Conducido por el músico y chocolatero Emilio Mejía la imaginación vuela a partir de los sabores de cada bombón
Por Viko Lukániko (@gallolukaniko)
Una cosa es probar un chocolate, otra muy diferentes es
caminar por los prados franceses del siglo XVII y probar un chocolate con
infusión de frambuesa. Las creaciones de Emilio Mejía, músico chocolatero, son
una carroza de sensaciones que teletransportan a otras realidades; abren
recuerdos y te insertan en atmósferas que considerabas sólo del dominio de los
libros de historia.
El nuevo chocolatero de Polanco tuvo el atinado atrevimiento
de presentar sus creaciones en un sutil maridaje sonoro. Cada bombón de cacao
era una puerta al pasado; a la época barroca donde Bach, Scarlatti y Monteverdi
decoraron la atmósfera temporal con su estética musical.
Mi experiencia sensorial con los chocolates de Emilio sucedió
así:
Primer bombón
Chocolate blanco con
maracuyá
Canción: Pieza
napolitana del siglo XVI.
Experiencia: Caminé por el laberinto verde de la
duquesa, mientras al fondo se escuchaban las risas de la realeza, y sus copas
en son de salud. La busco inquieto, persigo su risa que se escabulle entre los
pasillos florales. Sí que me ama, pero antes prefiere jugar.
Segundo bombón
Chocolate con infusión
de frambuesa
Canción: Pieza de compositor francés del siglo XVII
Experiencia: Es de noche y la luna luce espléndida.
Curioso cómo algo tan bello puede arropar algo tan doloroso. Sus frentes unidas
son la última hebra que los separa. Entre ellos las lágrimas humectan el último
beso. Así, en el puerto, se despidieron de su primer amor.
Tercer bombón
Chocolate con toque de
limón e infusión de albahaca
Canción: Pieza barroca del siglo XVII.
Experiencia: Lo prohibido siempre sabe mejor en la
primavera. Ella pertenece a la nómina del gobernador del reino de Colima. Pero
su ausencia es campo perfecto para el romance de los amantes. Sin testigos,
escondidos en el limonar real, se miran envueltos en el perfume del azahar, por
ese pequeño instante de eternidad que sólo pertenece a los amorosos.
Cuarto bombón
Chocolate con pasta de
guayaba
Canción: Pieza barroca del siglo XVII.
Experiencia: El ruiseñor canta por la ventana. Un
amarillo entra y conquista lentamente la habitación. Una estepa de algodón se
arruga lentamente, modificando la geografía de la cama. Los amantes no tienen
intención de cumplir con el protocolo de la Corte. Hoy faltarán a la
celebración en el Teatro. Ni el rey ni la guardia real podrá responder por
ellos, los grandes ausentes del carnaval.
Quinto bombón
Chocolate de Avellana
Canción: Pieza de Mozart
Experiencia: Corro por los pasillos de la antigua de
casa de la abuela. El viejo lee un heraldo recién llegado de Indochina. Lleva
los bocados de chocolate sin prisa, mientras el café se despierta humeante. Me
paro frente a él. Siempre me siente detrás del periódico, por eso toma ese
chocolate que me pertenece. Es su tributo clandestino, nuestro acuerdo secreto;
una complicidad que mi abuela nunca sabrá.
Sexto bombón
Chocolate con ganache
de café
Canción: Pieza de Johann Sebastian Bach
Experiencia: Tan esperada reunión merece un vestuario
de gala. Medallas y condecoraciones de victorias en el campo de batalla. Una
pluma de faisán se yergue soberbia del sombrero. Antes toma el chocolate que
nutre su pensamiento. Elocuente como siempre, se abre paso a las negociaciones
de paz en la región; venció y esta mañana será él quien escriba la historia.
Regresar de tal torrente de emociones es difícil, pero todo
viaje siempre encuentra su puerta de llegada. Y con la noche tan barroca como
siempre, dio por terminado el inicio la nueva carabela sensorial en el corazón
de Polanco: Di Cioccolato.
Di Cioccolato
Newton 268. Col. Polanco.
Twitter: @DiCioccolatoMX
Twitter: @DiCioccolatoMX
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