Estoy convencido que una manera muy eficaz y económica de conocer nuevos vinos es a través de las redes sociales. Desde hace aproximadamente unos 15 años, fui testigo de cómo las redes sociales se fueron enriqueciendo con mayor cantidad de contenidos relacionados con el vino.
Aunque la cantidad ha ido en aumento acelerado, cabe señalar que la calidad de la información es muy diversa y en ocasiones cae dentro de la desinformación. Pero en mi percepción la realidad es que la mayor parte es contenido con un nivel de calidad razonable. Este tema da para mucho que comentar y mas adelante valdrá la pena hacerlo. En esta ocasión me quiero enfocar en un tipo particular de interacción.
Uno de los fenómenos de comunicación más sobresaliente han sido los grupos de Facebook. He observado cómo diversos grupos han crecido de manera exponencial. Algunos superando más de 100,000 miembros. Estas comunidades digitales alrededor del vino tienen por característica fundamental la diversidad: muy dispares niveles de experiencia con el vino -me refiero a la posición como consumidor-, y con base en aquellos de los que formo parte, con miembros de varios países de Latino América y sobre todo con muy distintas expectativas del vino.
En las interacciones de estos grupos, me ha llamado mucho la atención un tipo de contenido recurrente. En cientos de ocasiones, quizá miles sumando las interacciones, leo consultas del público dirigidas a la comunidad del tipo: "Tengo este vino, ¿qué opinan?" acompañadas de una fotografía de la botella-etiqueta. Ya sea que la persona haya adquirido el vino, o lo va a dar o recibir como obsequio, el tema es que las personas quieren de alguna forma saber, antes de probar el vino, si éste producto es bueno o no, o si por lo menos es famoso.
De ninguna manera critico estas consultas. Al contrario, celebro que la gente se anime a probar nuevas etiquetas y que sienta curiosidad sobre sí ha sido una compra acertada, o un buen obsequio (Me quedo con la duda de que ¿en caso de recibir comentarios negativos, le reclamarán a quién se los ha dado?). Por supuesto, en ocasiones hay una gran cantidad de comentarios que van desde las felicitaciones hasta la burla y alguna veces, publicaciones negativas con mucha saña. En varias ocasiones hay comentarios positivos o constructivos de personas bien intencionadas que tratan de ayudar y orientar. Pero así son las redes sociales y es inevitable algunas reacciones.
Quizás por lo mismo, por esos airados reclamos digitales, muchas personas se reservan sus comentarios después de probar el vino. Evitando así exponer su opinión real.
Sin embargo, ese es el momento importante. La opinión personal de cada consumidor tiene después de probar el producto. Esa decisión de si le ha gustado o no. Y quizás un poco más avanzado: las razones por las cuáles le ha agradado o no. Estoy convencido de que todos en la industria buscamos dos objetivos: el aumento del consumo del vino y progresivamente el consumo de vino de mejor calidad.
Estas consultas en los grupos de Facebook me llevan a un grupo de reflexiones. Por un lado, como todos en la industria sabemos, para el público que inicia en su exploración del mundo del vino, las etiquetas tienen un peso importante en la selección del producto, aunque a veces signifique cierta frustración por parte del consumidor. El único antídoto ante ello es un poco de información adicional o formación en la cultura del vino.
Viene a mi mente una fantástica bodega de Bordeaux que produce unos vinos espectaculares, pero que tiene la etiqueta menos atractiva del mercado. Por supuesto para la bodega, no orientada a un mercado masivo, no le importa ese tema. Además el sólo apellido es marca suficiente para saber de la calidad del producto. Para un consumidor con un poco más de información, sabe que como los libros, es un error garrafal juzgar sólo por la etiqueta y la botella puede contener una joya vínica en su interior.
Aquí es donde creo que el gran recurso para la industria es la formación del consumidor. Es decir, dotarlo de mayor información para que cada amante del vino, elija mejor con respecto a su presupuesto y expectativa, al mismo tiempo que descubra nuevas etiquetas (regiones, tipos de producción, y un largo etc).
Es evidente un apetito por información alrededor del vino a nivel de principiante. La cantidad de recursos disponibles hoy día son abrumadores. Gran cantidad de páginas web, cuentas interesantes de sommeliers experimentados y cursos formales son maneras de adquirir ese conocimiento.
Los cursos formales de introducción al vino, por sommeliers de solvencia profesional comprobada son la mejor manera, porque para aprender de vinos no sólo basta con probar varios, se necesita guía para identificar las cualidades sensoriales entre ellos. Por ejemplo complejidad aromática, el balance entre acidez, tanicidad y nivel alcohólico, son elementos que será más fácil distinguir bajo la guía de un sommelier-instructor.
No obstante hay que darle al consumidor libertad total. Mostrarle como descubrir por sí mismo las pistas sensoriales que son señales de calidad, ceder la habilidad para que cada persona elija su mejor producto. Ese siempre ha sido el espíritu de Entre Copas y Corchos, apoyar al amante del vino para que encuentre dentro de la gran diversidad de hoy día, el vino perfecto para cada ocasión.
Mientras que las reglas y algoritmos de Facebook lo permitan. Los grupos seguirán siendo fuente de información interesante -y divertida- alrededor del vino. Pero para aprovechar mejor el presupuesto, no hay mejor inversión que un curso de introducción con un sommelier como guía. Esto le permitirá conocerse mejor a sí mismo, es decir responder cuál es el mejor vino para usted y por qué razón.
Vino de la semana
País: Italia
DO: Rosso Conero DOC
Uva: Montepulciano
A la vista, un vino de gran concentración de color con matices violáceos. Enamora al olfato a través de aromas a frutos negros, en dónde la zarzamora y mora vienen acompañados de notas a violeta sobre un manto de aromas especiados que recuerdan la pimienta negra y el tabaco. También presenta atractivos aromas de grafito. Un vino de ataque firme, con una acidez balanceada con su carga aromática frutal, robusto y amplio en paladar, con taninos presentes pero agradables, que incitan al siguiente sorbo. De final largo.
Una alternativa para los amantes de la Cabernet Sauvignon o Malbec.
Perfecto para acompañar una hamburguesa con una buena capa de queso gruyère, o una pizza con pepperoni. Pastas con salsa bolognese o lasagna. Cortes de res con una porción de grasa como el rib eye o picaña, o bien una pieza de res estofada.
Disponible en Terra & Mondo
Instagram: https://www.instagram.com/terra_mondo/
Sobre El Dr. Salsa: José Sandoval fundador de "Entre Copas y Corchos, Revista Digital de Gastronomía" desde 2010. Egresado del programa de educación en vino del enólogo Jesús Diez de su escuela Vinicultura. Especialista en vinos de la D.O. Jerez y en vinos de la D.O.Ca. Rioja. Nivel 1 del programa de certificación internacional por The Court of Master Sommeliers. Juez catador en el concurso México Selection by Concours Mondial de Bruxelles. Miembro del panel de cata de la primera edición de La Guía Universal de Vinos Mexicanos. Miembro de la Asociación de Sommeliers Mexicanos. Autor de diversas colaboraciones en revistas especializadas en las artes culinarias. Entusiasta viajero y del buen comer.
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